“Todos los informáticos hemos crecido con Asimov y a los 25 años soñábamos con poder interactuar con las máquinas”, Hugo Zaragoza. Este podría ser el prólogo de la biografía de este barcelonés de 44 años. Su objetivo: “Que las máquinas comprendan el lenguaje humano, que sean capaces de entendernos y de hablarnos y así mejorar nuestra experiencia como clientes”.
"A medio plazo, vamos a tener conversaciones más o menos humanas con aparatos".
Entre Turing y Asimov
Dicen de Turing que fue uno de los pioneros de la inteligencia artificial, pero sin la literatura de Asimov, Hugo nunca hubiera podido desarrollar su creatividad para dedicarse a la investigación y hacer realidad su sueño: “tener conversaciones humanas con aparatos”. Estudió ingeniería informática y después hizo su tesis doctoral sobre aprendizaje automático, esta rama de la inteligencia artificial que desarrolla técnicas para que los dispositivos aprendan. “Me especialicé en la confluencia entre aprendizaje automático, lenguaje humano y algoritmo de datos”, cuenta apasionadamente Hugo. Se doctoró en el año 2000 en Francia y, seis años después, regresó a España gracias a un proyecto que reunió a los mejores especialistas del mundo en inteligencia artificial. Ahora lidera en Amazon el centro de investigación y desarrollo de la ciudad condal.
La ciencia ficción ya es historia
“En Amazon, la gente nos hace millones de preguntas porque quiere comprar cosas. ¿Y qué hacemos nosotros? Le enseñamos resultados y, dependiendo de las opciones que escoja, sabemos cuál es la respuesta que más le convence”, explica de forma didáctica Hugo. Añade: “Trabajamos con algoritmos que consiguen crear patrones que a la vez se convierten en predicciones precisas. Es así como ayudamos a que las máquinas entiendan el lenguaje humano”. Y aunque nos parezca ciencia ficción, Hugo asegura: “A medio plazo, vamos a tener conversaciones más o menos humanas con aparatos. Al acabar una novela en Kindle, vamos a poder comentar el final o saber algo más sobre el escritor. Serán conversaciones bidireccionales”.
Barcelona, la ciudad del talento
“Atraer talento a Barcelona es un reto muy bonito”, afirma categóricamente Hugo. “Amazon es un lugar fascinante para investigadores como yo, porque, debido a la gran cantidad de personas que lo utilizan, permite tener acceso a muchas formas de interacción en las que las palabras son muy importantes”; explica Hugo. Y si a esto le unimos Barcelona, es una combinación excelente: “Esta es una ciudad muy cómoda donde todo te queda a 15 minutos: el trabajo, la escuela de tu hijo, el mar…”. Para la investigación son imprescindibles las universidades: “En Barcelona y en el resto de España hay centros de excelencia con profesores que hacen un trabajo muy interesante”, afirma Hugo.
Su equipo está en constante crecimiento. En el centro de investigación está previsto que lleguen a trabajar más de 100 científicos, ingenieros, desarrolladores de software, etc. Y para animar a aquellas personas que les apasione el proyecto, Hugo asegura: “Tenemos muy buen ambiente. Desde fuera, nuestros temas de conversación pueden parecer un poco abstractos, pero nosotros nos lo pasamos muy bien porque disfrutamos con lo que hacemos”. Y es que él no quiere quitarse de encima la fama de que los informáticos viven en su mundo, aunque este mundo ya sea el presente.