Estimados Amazonians,
Esta situación no es la normal, sino una de gran estrés e incertidumbre. También es un momento en el que el trabajo que estamos haciendo es el más crítico.
Hemos cambiado nuestra logística, transporte, cadena de suministro, compras y procesos de venta de terceros para priorizar el almacenamiento y envío de material esencial para los hogares como desinfectantes, leche de fórmula infantil y provisiones médicas. Estamos dando un servicio vital a todo el mundo, especialmente, como la gente mayor, a los que son más vulnerables. La gente nos necesita.
No soy el único que os agradece el trabajo que estáis realizando. He recibido cientos de emails de clientes y he visto publicaciones de agradecimiento en las redes sociales para todos vosotros. Vuestros esfuerzos se notan en los más altos niveles de gobierno y el Presidente Trump agradeció profusamente a este equipo a principios de esta semana.
Por todo el mundo, la gente está notando los efectos de esta crisis y me entristece deciros que las cosas empeorarán antes de que vayan a mejor. Estamos contratando para 100.000 nuevos puestos de trabajo y elevando el salario por horas de nuestros empleados, quienes están cumpliendo pedidos y entregando a clientes durante este tiempo de estrés y agitación. Al mismo tiempo, otras empresas como restaurantes y bares se ven forzadas a cerrar sus puertas. Esperamos que la gente que se haya visto abocada a la calle vengan a trabajar con nosotros hasta que puedan volver a los trabajos que tenían antes.
No podemos hacer desde casa gran parte del trabajo que hacemos. Hemos implementado una serie de medidas sanitarias preventivas para los empleados y proveedores en nuestros centros de todo el mundo: desde incrementar la frecuencia e intensidad de la limpieza hasta ajustar nuestras prácticas en centros logísticos para seguir las indicaciones de distanciamiento social recomendadas. Nos reunimos cada día, trabajando para identificar otras maneras para mejorar estas medidas.
Hemos hecho pedidos de millones de mascarillas para darlas a nuestros empleados y proveedores que no pueden trabajar desde casa, pero muy pocos de ellos se han cumplido. Quedan pocas mascarillas a nivel mundial y en este momento los gobiernos las están dirigiendo a los centros de más necesidad como hospitales y clínicas. Es fácil entender por qué los increíbles proveedores sanitarios que sirven a nuestras comunidades necesitan ser los primeros de la cola. Cuando llegue nuestro turno para las mascarillas, nuestra primera prioridad será proporcionárselas a nuestros empleados y socios que están trabajando para traer los productos esenciales a la gente.
Mi tiempo y mis pensamientos están totalmente dedicados al COVID-19 y a cómo puede Amazon cumplir su función. Quiero que sepáis que Amazon seguirá cumpliendo con su labor y no pararemos de buscar nuevas oportunidades para ayudar.
No hay un manual de instrucciones sobre cómo sentirse en una situación como esta y sé que provoca estrés para todo el mundo. Mi lista de preocupaciones (como la vuestra, estoy seguro) es larga: desde mis propios hijos, padres, familiares y amigos, hasta vuestra seguridad, la de mis compañeros, la de todos aquellos que estáis muy enfermos y hasta el daño visible que causará la recesión económica en nuestras comunidades.
Por favor, cuidaos y cuidad de vuestros seres queridos. Sé que lo superaremos, juntos.