La trayectoria de Gorka Rodríguez demuestra que la vida a veces te puede sorprender. Este ingeniero informático de Bilbao conoció a su mujer, de Málaga, nada más y nada menos que en Irlanda… ¡durante un torneo de mus! También en lo profesional, las ocasiones se le han presentado a Gorka cuando menos las buscaba. “Fundé una startup en Madrid con unos amigos y, a los dos años, me enteré de que en Amazon reclutaban ingenieros. "Pensé, '¿por qué no probar? Puede ser una buena oportunidad para crecer'”, explica.
"Como tenemos un proceso de selección muy exhaustivo, trabajas con profesionales realmente buenos de los que puedes aprender mucho. Te sorprendes de las soluciones a las que eres capaz de llegar trabajando en equipo".
Cuando Gorka empezó a trabajar en las oficinas de Amazon en Madrid, eran cuatro ingenieros. “Empezamos en lo que fue el primer equipo remoto de Amazon Business. Nuestro trabajo estaba lleno de retos tanto técnicos como de coordinación. ¡Fue una primera etapa divertida donde aprendimos mucho y además parece que el experimento gustó!”, sonríe. Hoy Gorka es uno de los más de 60 empleados de Tech Hub Madrid, el nuevo centro de desarrollo de software que Amazon inauguró en julio de 2016 y que cuenta con un espacio de 1.200 m² en el centro de la capital española.
Lo mejor, la gente
Gorka lidera un equipo de siete desarrolladores que trabajan en Amazon Business, el Amazon para las empresas de Amazon.com. "Lo que más me gusta de Amazon es la gente", afirma. "Como tenemos un proceso de selección muy exhaustivo, trabajas con profesionales realmente buenos de los que puedes aprender mucho. Te sorprendes de las soluciones a las que eres capaz de llegar trabajando en equipo".
Fiel al eslogan de Amazon 'trabajar duro, pasarlo bien, hacer historia' (work hard, have fun, make history) las jornadas de Gorka son intensas y variadas: "El horario es muy flexible y orientado a resultados. Hay días en los que entro y salgo más tarde para poder coincidir más horas con el equipo de Seattle, y otros días termino muy pronto". Divertirse también está en su agenda: "La oficina de Madrid tiene un ambiente distendido. Somos gente joven y a menudo comemos juntos, salimos de fiesta y en verano organizamos un montón de actividades fuera de la oficina".
Entre reuniones con su equipo, conferencias con los compañeros de Seattle y tiempo para crear nuevo código, Gorka, padre de un niño de nueve meses, aún tiene ganas de informática cuando llega a casa. ¿Las beneficiarias? Sus plantas. "Vivimos en un bajo con una terraza amplia y mi mujer y yo hemos construido un invernadero que estoy automatizando con placas fáciles de programar. ¡Me recuerda a los proyectos de la universidad!".