“Quise ser veterinario, estudié una ingeniería, pero una noche en Puerto Deseado me convertí en escritor”, así lo cuenta Cristian Perfumo (1983), argentino, Doctor en Informática y ahora escritor. Desde 2011, ha autopublicado cuatro novelas y la última de ellas, El coleccionista de flechas, fue la ganadora del Premio Literario de Amazon en 2017. En Barcelona, su ciudad de adopción, celebra el Día del libro dedicando ejemplares de sus cuatro libros.
Su estilo literario es directo y te cautiva trasladándote hasta su tierra que describe con los cinco sentidos. Cristian Perfumo se marchó de Puerto Deseado (Patagonia argentina) en 2006 para conocer mundo y descubrió que la mejor herramienta para no caer en la nostalgia era la escritura.
"Quise ser veterinario, estudié una ingeniería, pero una noche en Puerto Deseado me convertí en escritor".
Las casualidades de la vida
Sus inicios como escritor quedan lejos del romanticismo y él los vincula a la necesidad de sentirse cerca de los suyos: “Al acabar la carrera quería conocer mundo y conseguí una beca para hacer el doctorado en el Supercomputing Center de Barcelona. Para seguir conectado con la gente de Argentina, empecé escribiendo un blog”. De forma inesperada sus historias despertaron el interés más allá de su círculo íntimo de amigos.
La vida le tenía preparadas más sorpresas. En Barcelona descubrió el día del libro, Sant Jordi: “Me acuerdo salir de mi casa y ver gente en las esquinas vendiendo rosas y en Gran Vía una cola de gente que quería que Carlos Ruiz Zafón les dedicara el libro”, y también conoció a Trini, su esposa. Cristian llegó a la ciudad condal con el contacto de la hija de un amigo de su pueblo: “Fue ella quien nos presentó. Barcelona me lo ha dado todo, hasta mi mujer”, sonríe.
Ella fue cómplice de sus inicios como escritor: “En su primer viaje a mi tierra, le pedí a Marcelo Rosas que le contara el descubrimiento que hizo en 1982 de la Corbeta HMS Swift, hundida desde 1770”. Escuchándole de nuevo se reenamoró de la historia y a la vuelta a Barcelona decidió escribirla novelándola. Así vio la luz El secreto sumergido, que empezó a gestarse en Barcelona y acabó convirtiéndose en novela en Australia, donde estuvo viviendo de 2009 a 2016 trabajando en un proyecto estatal sobre energías renovables. “La imposibilidad de encontrar editor me hizo descubrir el programa KDP de autopublicación de Amazon. “Tenía cero expectativas, pero a la gente le gustó y acabé llegando a un puñado de lectores de todo el mundo”. Fue después de este primer éxito cuando se animó a escribir su segunda novela, Dónde enterré a Fabiana Orquera y más tarde llegó la tercera, Cazador de farsantes.
Profeta en su tierra
Sus thrillers siempre tienen dos ingredientes imprescindibles: una víctima y el paisaje de la Patagonia. “Me crie desde los 8 años en Puerto Deseado, hasta Buenos Aires, donde nací, suena lejano para mí”. En sus novelas describe la dureza del clima patagónico hostil, con mucho frío y viento, el carácter de sus gentes y el misterio de un día a día alejado de las aglomeraciones: “Aunque en mi pueblo hay más pingüinos que personas siempre que publico me gusta ir a presentar la historia y compartirla con mi gente”.
Ya de vuelta a Barcelona después de la experiencia australiana y a punto de publicar su cuarta novela, le llegó uno de los mejores reconocimientos: “Las ventas iban aumentando y me apetecía empezar a vivir de la escritura. Tenía mi cuarta novela lista, El coleccionista de flechas, y me llegó el Premio Literario de Amazon 2017”, que le dio la seguridad para convertir su afición en profesión.
Un día especial
Este va a ser su segundo año consecutivo firmando en Las Ramblas el día de Sant Jordi. Aunque disfruta de la experiencia, no esconde el pudor que le da pensar que sus lectores tengan que esperar para saludarle.
Pese a que nunca se había permitido el lujo de soñar en ser escritor, Cristian disfruta del momento y espera poder seguir contando historias con las que trasladarse mentalmente a su tierra y atrapar al mismo tiempo a más lectores: “Ya tengo otra novela que espero poder publicar a finales de este 2018. La historia empieza en 1991 cuando una nube de cenizas de un volcán nos recibió a mi familia y a mí al llegar a Puerto Deseado desde Buenos Aires”. ¿Habrá mejor escenario para un thriller?