Karina Ramírez Torres es de Costa Rica y, tras vivir durante siete años en Buenos Aires (Argentina) se trasladó a España, donde actualmente vive con su marido. Ambos tienen ceguera total y se definen como cacharreros o, dicho de otra forma, les encantan los dispositivos tecnológicos. Comenzaron con un Echo, después un Echo Show 10, el Echo Studio, el Fire TV, y la lista continuará porque Karina es una apasionada de la tecnología.
Su vida profesional siempre ha estado ligada a esta pasión por los dispositivos móviles y fue precisamente eso lo que la condujo a la ONCE, conocida internacionalmente por su labor social. Desde siempre ha sentido un gran interés por las enormes posibilidades que la tecnología brinda a las personas con discapacidad. No solo en las tareas del día a día, sino también para ampliar sus posibilidades de entretenimiento y diversión y, con ello, la calidad de sus vidas.
Sin embargo, y pese a que contaba con experiencia profesional en el ámbito de las tecnologías, la burocracia complicó sus posibilidades de acceder inmediatamente a un trabajo, ya que, como muchos extranjeros, tuvo que enfrentarse a numerosos requisitos de regularización en el país hasta que, finalmente, logró el permiso de trabajo y le reconocieron la discapacidad.
Cuando comenzó a trabajar en la ONCE en 2018, lo hizo como tantas otras personas que entran en la organización, como vendedora de cupones, confiando en que en algún momento tendría una oportunidad de poder dedicarse a su verdadera pasión. Esa oportunidad le llegaría después de la pandemia del COVID-19, cuando le ofrecieron la posibilidad de hacer una sustitución en el Centro de Tiflotecnología e Innovación de la ONCE, un puesto que se convertiría en definitivo y que, en la actualidad, le permite trabajar evaluando dispositivos, aplicaciones móviles y páginas web, entre otros.
El potencial del servicio de voz de Amazon
Cuando descubrió Alexa, rápidamente identificó el gran potencial que el servicio de voz de Amazon tendría para las personas que han perdido la visión, ya que, “el uso de la voz no requiere tanto conocimiento tecnológico”, explica, y es algo que está al alcance de todos.
Para su casa, en concreto, ella y su marido adquirieron un Echo y, poco a poco, fueron incorporando nuevos dispositivos que se convirtieron en grandes aliados en el día a día de la pareja.
“Me gusta el Echo Show, por su pantalla, y el Echo Show 10 en concreto, porque la cámara gira y es muy cómodo para las videollamadas. No tengo que preocuparme por el encuadre, ya que la cámara se mueve, me sigue, y siempre me enfoca”, comenta.
Recientemente, incorporaron a su colección el Echo Show, que se ha convertido en su dispositivo favorito por lo fácil que es utilizar su pantalla táctil y por lo cómodo que les resulta el VoiceView, un lector de pantalla que permite a las personas ciegas o con problemas de visión utilizar gestos para navegar por el dispositivo mientras este lee en voz alta las acciones realizadas en la pantalla.
Para su marido, en cambio, el mejor es el Echo Studio, porque su gran calidad de sonido le permite disfrutar de la música, una de sus pasiones.
También tienen el Fire TV Stick, que igualmente dispone del VoiceView, y en la casa tienen el termostato conectado, para poder controlarlo con la voz. Lo próximo, asegura, será la instalación de bombillas inteligentes porque, aunque la iluminación en la casa no les preocupa demasiado por obvias razones, está convencida de que será mucho más cómodo poder apagar y encender las luces mediante la voz.
"De Echo Show 10 me gusta que la cámara gire porque durante las videollamadas no tengo que preocuparme por el encuadre, siempre me enfoca".
Otra de las aplicaciones que encuentra de gran utilidad es Audible, que permite acceder a una gran biblioteca de audiolibros en igualdad de condiciones que las personas sin discapacidad. Además, la ONCE ha desarrollado Skills de Alexa, como la Biblioteca Digital de la ONCE, que permite buscar libros y descargarlos para después pedirle a Alexa que los lea. También, mediante otras skills, les es posible hacer gestiones en su vida diaria y estar informados de las actividades culturales que ofrece la organización, así como solicitar voluntarios para acompañamiento u otras cuestiones específicas.
Para Karina es muy importante que la gente conozca todas estas posibilidades. “Mucha de la gente afiliada a la ONCE es mayor, está jubilada y estos dispositivos les pueden ayudar a aprovechar mejor su tiempo libre”, asegura.
Hoy en día, las personas con discapacidad visual o ceguera total, como Karina, pueden acceder a la misma tecnología que cada día les facilita la vida a ella y a su marido. Utilizando la tecnología de voz como Alexa, algo tan fácil como darle instrucciones al altavoz inteligente, puede suponer un cambio significativo en la calidad de sus vidas. Por eso Amazon se compromete a innovar en nombre de todas estas personas y a trabajar con organizaciones como la ONCE para ayudar a que Alexa sea aún más inclusiva y accesible para todos.
Aprende más sobre cómo realizar llamadas o enviar mensajes con Alexa, y sobre las funciones de Accesibilidad de Alexa.