Conoce a las personas detrás de los centros de datos de AWS en Aragón

Con más de 240 servicios disponibles y tecnología de vanguardia, los centros de datos de Amazon Web Services (AWS) son instalaciones altamente seguras y con temperatura controlada donde se albergan los servidores, equipos de red y otro hardware crítico en el que confían millones de clientes y partners en todo el mundo.

Cuando AWS construye su infraestructura de nube en una comunidad, esto significa más empleos, más inversión local y más oportunidades de educación y formación para las personas que viven y trabajan en esos lugares.

Desde aquellos que exploran la computación en la nube por primera vez hasta personas que perfeccionan y amplían sus habilidades técnicas, los centros de datos de AWS brindan una amplia gama de oportunidades donde los empleados pueden aprender, innovar y avanzar en sus carreras en esta industria en crecimiento.

En AWS hay todo tipo de oportunidades para todo el mundo. Hablamos con cuatro empleados de diferentes equipos que trabajan en los tres centros de datos de AWS en Aragón para aprender más sobre este mundo, entender por qué se decidieron por AWS y cómo trabajar en un centro de datos de AWS presenta nuevas oportunidades para sus carreras.

Original de Madrid, Marta es graduada en Historia del Arte y con un Master de especialización en Mercados de Arte. Tras acabar su carrera, emigró a Edimburgo para mejorar su nivel de inglés y así poder buscar mejores oportunidades laborales relacionadas con el mundo del Arte. Durante los tres años en los que vivió en la capital escocesa, se sacó su Máster a distancia en Mercado de Arte y, al acabarlo, pudo regresar a Madrid con varias ofertas de diferentes galerías.

Después de trabajar con galerías de España y Portugal, y participar en ferias de arte en Londres y Madrid, en 2018 Marta se trasladó a Zaragoza buscando nuevas metas hasta que en 2020 llegó la pandemia y la industria del Arte -entre otras tantas- se vio gravemente impactada. "Nunca me ha gustado cerrarme puertas. Si no consigo trabajo de lo mío, me especializo y salgo a buscarlo". Y así fue.

Tras sacarse un curso para Vigilante de seguridad y escolta en 2021, Marta entró a trabajar como supervisora del departamento de Seguridad con una empresa de seguridad externa para el centro de datos de AWS en Huesca, donde comenzó su vinculación con el mundo de la tecnología y la seguridad. "La experiencia en Seguridad fue increíble y la cultura de trabajo en AWS me motivaba día a día. Estaba muy contenta y me sentía muy valorada dentro de mi departamento; aunque después de un tiempo, salió una oferta para un puesto interno en AWS para Logistics Specialist en el mismo centro donde yo estaba trabajando, y no lo dudé".

Ocho meses más tarde, y como parte de su interés por seguir ampliando conocimientos dentro de la empresa y ayudar a otros equipos, Marta entró a formar parte de la familia Amazonian en febrero de 2022, esta vez en el equipo de Logística de AWS en Huesca, encargado de mantener los suministros de equipos para los centros de datos de la compañía, y ayudando a los equipos de ingenieros e informáticos de AWS en su día a día con proyectos de mejora.

"Es un nuevo mundo para mí, pero estoy encantada. De hecho, en Amazon tenemos un dicho que es ‘cada día es día 1’, y yo lo aplico a que cada día aprendo algo nuevo, ¡nunca puedes estancarte! Además, tras mis múltiples experiencias, sé de buena mano que todo se puede aprender, sólo hay que tener la actitud y las ganas".

Adicionalmente, Marta forma parte de varios grupos comunitarios dentro de AWS, como: Women@ZAZ ("Mujeres en ZAZ" nomenclatura de la Región de Infraestructura de AWS en Aragón), donde tuvo la oportunidad como embajadora de compartir sus conocimientos en arte con su charla "Mujeres en el Arte"; ICCAPP, encargada de organizar eventos y celebraciones en la empresa; ZAZ Security League, cuya misión es mejorar protocolos y comunicación con el departamento de Seguridad; o EMEA Kaizen Logistics, en el cual ocupa el puesto de co-chair y donde se debaten ideas y/o se proponen proyectos para mejorar el departamento de Logística de los centros de datos de todo EMEA (Europe, Middle East and Africa).

Casada, con un hijo y tres perros, Leticia trabaja en uno de los tres centros de datos de AWS en Aragón, concretamente en el de Villanueva de Gállego.

Original de Zaragoza, Leticia comenzó hace años la carrera de Ingeniería Técnica en Informática, pero no terminó de encajarle ya que ella buscaba poder interactuar con las máquinas desde los primeros días. De esta forma, decidió estudiar un módulo de Grado Superior en Administración de Sistemas Informáticos y de forma inmediata inició su carrera tecnológica, trabajando en varios equipos de soporte de TI para diferentes empresas vinculadas con el sector de la impresión en papel.

Años más tarde, y al igual que el papel ha dado paso a lo digital, decidió probar suerte con los datos y la nube, y accedió a una entrevista para los centros de datos de AWS en Aragón. "Cuando me confirmaron que por fin estaba dentro no me lo creía. Siempre había tenido el famoso síndrome del impostor, pensando que no era posible entrar en una empresa tan relevante como AWS sin un título universitario. Pero aquí estoy. Y creo que esto refleja perfectamente uno de los principios de liderazgo de Amazon: pensar en grande".

En su día a día, Leticia es como "el médico del centro de datos" (en sus propias palabras). Su equipo se encarga de realizar diagnósticos, supervisar procedimientos de prevención de posibles problemas, y del mantenimiento en general de los distintos equipos informáticos en el centro de datos.

"Me encuentro en el mejor momento de mi carrera. No solo he conseguido entrar a trabajar a una empresa puntera donde puedo hacer lo que me gusta, sino que además tengo la posibilidad de aportar mi granito de arena a mi comunidad". Y es que Leticia forma parte del grupo de AWS InCommunities, una iniciativa de la empresa para apoyar proyectos locales de carácter social, educativo o sostenible en aquellas comunidades donde la empresa tienen sus infraestructuras. Colaboración que, en el caso de Leticia, compagina con ser miembro activo del comité de seguridad del centro, aportando ideas de mejora en las instalaciones de AWS donde trabaja.

De hecho, uno de sus últimos proyectos es la instalación de un punto de carga eléctrico para camiones en el exterior del centro, con el objetivo de evitar la concentración de emisiones de humo y gases en ciertas zonas de trabajo -en pro de la salud de los trabajadores- y relevando el uso de generadores de gasoil a la carga eléctrica, evitando así emisiones de CO2 y contribuyendo con el medioambiente.

¿Cómo acaba un jerezano trabajando en un centro de datos de AWS en Aragón? Por amor, pero también por un cúmulo de oportunidades que fueron llegando sin previo aviso.

Así resume José Alberto la historia de su vida. Con un Ciclo Superior Formativo en Administración de Sistemas Informáticos y Redes, y un Curso en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataformas, José Alberto comenzó su carrera profesional en trabajos temporales que o bien no estaban relacionados con su formación, o no terminaban de ajustarse a su idea de futuro en el mundo de la tecnología. De esta forma, decidió tomar la decisión de emigrar a Alemania, donde después de un año trabajando como responsable de TI decidió regresar a su tierra por motivos personales.

Al poco de su regreso, conoció a la que sería su pareja, que residía en Zaragoza y, al no encontrar ningún trabajo estable en su ciudad natal, José Alberto decidió moverse a tierras mañas para intentar buscar algo de lo suyo mientras apostaba por su relación. Durante esa búsqueda, José Alberto encontró trabajo en una empresa de seguridad local, hasta que un día el director de seguridad de la empresa para la que trabajaba le informó de casualidad acerca de una oportunidad como vigilante de seguridad en el centro de datos de AWS en Villanueva de Gállego. Y así fue como José Alberto entró en contacto con AWS por primera vez, donde no tardó en destacar por encima de sus compañeros y aplicar sus conocimientos de informática en el trabajo.

"Los centros de datos de AWS trabajan con un software de seguridad que exigen un conocimiento de informática más avanzado y exigente de los que un vigilante de seguridad normal está acostumbrado a usar en cualquier otro tipo de empresa. Y es ahí donde tuve la oportunidad de destacar, en el manejo e incluso formación a mis compañeros y supervisores en el uso de dichos programas", comenta este jerezano. Estas habilidades tardaron poco en captar la atención del responsable de seguridad de AWS del centro. Después de hablar con él y conocer un poco más acerca de su formación e interés por el mundo de la Informática, el responsable de seguridad del centro de datos implementó uno de los principios de liderazgo de Amazon "Hire and Develop the Best", y habló con managers y miembros de otros equipos para darlo a conocer de cara a futuras entrevistas.

No mucho tiempo después, José Alberto recibió una oferta de AWS para unirse al equipo técnico del centro que supervisa la implementación de equipos de infraestructura. "No me lo podía creer. Por fin había encontrado mi sitio. Había oído hablar de la cultura de Amazon y el ambiente laboral en estos centros de AWS, pero no fue hasta que entré como vigilante de seguridad, que me di cuenta del buen rollo y el respeto que hay por parte de todos, sin importar tu nivel o el tipo de contrato. Y, sobre todo, que se den este tipo de oportunidades no solo a empleados sino también a proveedores externos, hace que el compromiso local de la empresa sea aún más fuerte".

Hoy en día, José Alberto se encarga de asegurar el despliegue e implementación de racks de servidores y equipos en el centro de AWS en el Burgo del Ebro, donde tiene acceso a materiales y sistemas tecnológicos de vanguardia, y donde la innovación y la actualización están a la orden del día.

El rol de Isabel es clave en la misión de AWS por operar de forma eficiente y contribuir con el medioambiente. Esta ingeniera Industrial, con especialización en Energía y Sistemas Eléctricos, se ha convertido en un referente en la empresa, dentro y fuera de España, en lo que se refiere al mantenimiento y supervisión de los sistemas de energía, climatización y refrigeración en los centros de datos de AWS.

Cuando Isabel se unió a AWS, no tenía casi experiencia en la industria de los centros de datos. Si bien había trabajado de forma previa diseñando y fabricando equipos de climatización para diversas empresas (desde hospitales, farmacéuticas, centros informáticos…), nunca antes había estado en las entrañas de un centro de datos como tal. "Para mí, era un mundo completamente desconocido. Todo era diferente a cómo me lo había imagina o había podido experimentar con otras empresas", destaca esta zaragozana.

Isabel fue una de las primeras personas en entrar al equipo técnico de ingenieros para los centros de datos de AWS en Aragón. Incluso, empezó cuando la compañía todavía no contaba con la infraestructura física en la región, y su labor la realizaba desde casa o desde una oficina con otros compañeros. Con el tiempo, y después de desempeñar varios cargos como responsable de ingeniería eléctrica, Isabel fue promocionada a Ingeniera Jefe del centro de AWS en Burgo del Ebro hasta que -posteriormente- se trasladó a otro de los centros que la empresa tiene en Villanueva de Gállego.