“La cosmética de María reúne mis tres pasiones: familia, naturaleza y artesanía”, explica María Gómez Iribarnegaray, creadora de La cosmética de María junto con su hermana melliza Alejandra. Las dos emprendieron hace año y medio un proyecto empresarial de cosmética artesanal. “Hemos creado dieciocho productos, todos sólidos, que van desde el cuidado capilar o corporal al facial e incluso bálsamos como el labial”, explica Alejandra.
Trayectorias paralelas
Nacieron el mismo día, estudiaron nutrición, trabajaron también en el mundo de la dietética y hace año y medio crearon una empresa de cosmética artesanal. “Los jabones que hacíamos tenían mucho éxito en nuestra familia y amigos, así que decidimos formarnos para poder emprender”, explica María que, después de crear un catering, decidió dejar los fogones y seguir trabajando con las manos, pero para hacer jabones, champús y bálsamos.
Y en este negocio de hermanas, también se ha implicado el marido de María, Iñigo Oliver Gutiérrez, que lleva la parte de financiera de la empresa.
Amasado a mano
“Nuestra cosmética es artesanal y hecha a mano, con ingredientes naturales sin aditivos sintéticos, evitando cualquier derivado del petróleo y con embalajes respetuosos con el medio ambiente”, afirma Alejandra.
Aunque son de Bilbao, actualmente trabajan en Villasana de Mena, en casa de su abuela. Es en los alrededores de la casa donde encuentran las hierbas aromáticas para sus productos. “El más vendido el champú de pelo graso”, cuenta María. “En cada producción de este champú salen ocho piezas. Las plantas trituradas se mezclan con arcillas, que son activos y el producto para crear espuma. Cuando está todo mezclado se rellenan los moldes y a las 24 h ya están listos”.
"Nuestra cosmética es artesanal y hecha a mano, con ingredientes naturales sin aditivos sintéticos, evitando cualquier derivado del petróleo y con embalajes respetuosos con el medio ambiente".
La mezcla óptima
Justo hace un año empezaron la aventura de vender a través de Amazon: “Amazon Handmade es nuestro primer canal y nos permite mantener nuestra esencia hasta el final”, explica a Alejandra. “Nosotras producimos, empaquetamos y enviamos y gracias a Amazon nuestra producción sigue creciendo”.
Durante el coronavirus. La cosmética de María, ha visto como su ventas seguían aumentando y el jabón exfoliante de canela y café lo hacía por encima de la curva de crecimiento. “Desde hace un año no paramos de crecer”, afirma Iñigo.
La comodidad del viajero
“Para nosotras que viajábamos muchísimo era muy importante que todos nuestros productos fueran sólidos”, afirma Alejandra. Y es que una de las características diferenciadoras de La cosmética de María.
Mirando hacia adelante, María y Alejandra solo piensan en seguir creciendo pero siempre, como afirma María, con un objetivo: “Queremos que nuestros clientes disfruten de los productos como lo hacemos nosotras creándolos”.