Comunidades de todo el mundo se han enfrentado durante estos meses a la pandemia de la COVID-19. Desde Amazon, creemos que la compañía ha tenido un papel único a la hora de proporcionar un servicio crítico para que las familias obtuvieran los artículos que necesitaban, sin salir de sus hogares. Asimismo, durante estos meses desde Amazon hemos apoyado a diferentes asociaciones poniendo a su disposición nuestra red colaboradores de reparto en la última milla del programa Amazon Flex. De esta forma, las ONG con las que hemos colaborado han entregado más de 50 000 comidas a personas necesitadas durante mayo y junio.
¿Cómo han repartido las ONG comida a las personas más vulnerables?
“En la segunda semana del confinamiento estábamos colapsados y no teníamos forma de llegar a nuestros beneficiarios”, explica Miriam Valero, trabajadora social y coordinadora de voluntariado de Manos de Ayuda Social. “Con el reparto semanal que realizan los colaboradores de Amazon Flex llegamos a las familias que más lo necesitan. Nosotros solos no tenemos capacidad”.
“En la Fundación Altius estábamos desbordados; antes de la crisis sanitaria recibían apoyo 243 familias, ahora ya superamos las 2 300”, afirma Amparo Zarza, directora técnica de la Fundación Altius. “Muchas entidades han cerrado y nosotros llegamos al límite de nuestras posibilidades. Sin la ayuda de los colaboradores de Amazon Flex no hubiéramos podido seguir”.
A principios de junio, los colaboradores autónomos de Amazon Flex ya habían entregado 8 500 kilos de productos de alimentación, que representan aproximadamente unas 15 000 comidas, en las ciudades de Madrid y Valencia, para ayudar a los más afectados por el coronavirus.
"En la segunda semana del confinamiento estábamos colapsados. Nos quedamos sin medios y no teníamos forma de llegar a nuestros beneficiarios. Con la ayuda de los colaboradores de Amazon Flex, hemos conseguido llegar a las familias que más lo necesitan".
Con esta iniciativa, que concluirá a finales del mes de julio, estimamos un reparto total aproximado de 50 000 comidas a día de hoy. “Es un proyecto sumamente buena y te das cuenta de que hay gente que lo está pasando realmente mal”, asegura Yamil Pérez, colaborador de Amazon Flex.
Colectivos aún más vulnerables
La Fundación Altius y Manos de Ayuda Social empezaron su relación con Amazon hace años, como explica Amparo: “Nuestra colaboración empezó en 2016, recogiendo excedentes alimenticios de sus centros logísticos”. Asimismo, Miriam, de Manos de Ayuda Social comenta que ya en 2015, trabajadores de Amazon habían realizado actividades de voluntariado en su comedor social. “Durante la crisis de la COVID-19, su apoyo económico adicional nos ha servido también para comprar productos desinfectantes y equipos de protección para la seguridad de los voluntarios”, explica Miriam.
Las dos entidades sin ánimo de lucro tienen además programas para la reinserción laboral de personas que se encuentran sin trabajo. Según asegura Amparo: “Para que las personas desempleadas se puedan centrar en recuperar el trabajo, deben tener cubiertas también las necesidades de alimentación”. Así pues, Altius ofrece en su sede productos alimenticios y Manos de Ayuda Social tiene un comedor social en el barrio madrileño de Vallecas.
Cabe destacar que los voluntarios son un capital importante para las dos organizaciones, como explica Amparo: “En Altius tenemos alrededor de 50 personas colaborando y hasta una treintena nos ayudan a diario a preparar los alimentos. En verano nos tendremos que turnar porque nosotros tomaremos vacaciones”.