Con más de 20 años de historia, Amazon, que nació en un garaje vendiendo libros online, se ha caracterizado por su insaciable investigación en el campo de la tecnología. Gran parte de esta innovación se ha introducido en los centros logísticos con un único objetivo: facilitar las tareas de los empleados y aumentar la satisfacción del cliente.
Así pues, los empleados de los centros logísticos trabajan en entornos equipados con tecnología avanzada en todas las dinámicas de trabajo, desde el almacenamiento aleatorio de los productos para mejorar la eficiencia en la preparación de los pedidos, el software que indica la ruta más eficiente a pie de un sitio a otro del centro logístico para recoger los pedidos, hasta el algoritmo que determina automáticamente el tamaño de la caja, de acuerdo con el volumen de los productos a enviar. O el sistema SLAM (Scan, Label, Apply, Manifest), una innovación revolucionaria desarrollada por Amazon que acelera el proceso de embalaje y garantiza envíos seguros y fiables.
Actualmente, Amazon cuenta con seis centros logísticos en España. Uno, de 75.000 m², en San Fernando de Henares (Madrid) y otro en Castellbisbal (Barcelona), dedicado al programa Amazon Pantry. Además, para otoño de 2017 se abrirá otro en El Prat del Llobregat (Barcelona), que, con 65.000 m², dará trabajo a 1.500 personas, y otro en Martorelles (Barcelona), en un edificio ya existente de 30.000 m² con una previsión de 650 trabajadores.
A esta red hay que añadirle dos centros urbanos en Madrid y Barcelona, desde donde ya se ofrecen entregas ultrarrápidas -¡en una hora!- a clientes de más de 50 localidades de estas dos áreas metropolitanas mediante el servicio Prime Now.